Destino querido, eso y no otra cosa. Incontables veces nos cruzamos, A penas lo necesario para percatarnos mutuamente de la existencia del otro.
En silencio, sin quererlo ni buscarlo nos enterábamos de las cosas que nos unían, ¿las omitíamos? Si y no por que aun sabiendo que estaban ahí decidimos no darles importancia. Mas las propiedades incomprensibles de la vida nos fueron llevando por un sendero que a tientas recorrimos y lo implícito irrumpió con fuerza llegando el momento preciso.
Un café, un buen pretexto, inocente, cotidiano, no arguye peligro a pesar de lo que sin saber sabemos. Lo nunca dicho, impaciente por salir y reclamar su existencia surgió espontaneo y los significados verdaderos, coquetos y prestos al ataque, fluyeron aun contra nuestro propio deseo.
Un par de tazas vacías ¿Qué sigue ahora? El regreso a casa ¿que más podía ser si volvimos a atender de pronto a la mesura?
Una sonrisa discreta, un cortes abrazo de despedida, el sabor en la boca de una victoria bien ganada y la promesa de un mañana, todo antes de cerrar la puerta.
Hola, Aura, no sé si este relato es o no la carta; si lo es dímelo y titúlala con el tema Sábados de Mercedes, para que yo pueda crear el enlace antes de que termine el recorrido del sábado.
ResponderEliminarUn saludo, bikiños
Los encuentros a orillas de un café o de una copa de vino, se conforman con el aroma; lo demás, antes o después llegará; quizá así, en silencio para que la sorpresa nos ate de por vida.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar
Bikiños
hola, Aura:
ResponderEliminarSiento que te hayas quedado en el camino. No te apures, todo tiene arreglo. Quizás, si es la primera vez que participas, no sabías que había que avisar al conductor para que llegara a tu parada. Bueno, todo tiene arreglo. Me he llevado tu escrito a mi blog y he puesto un enlace para que te visiten. Ya verás qué amable es la gente y lo bien acompañada que te sientes.
Un abrazo, guapa y no te apures, que aquí estamos para lo que necesites.
Esas puertas que se cierran... Promesas de un mañana... Una voz muy dulce que habla dolorosa pero certera. Muy bonito tu escrito.
ResponderEliminarUn abrazo, Aura.
Merce.
leches, aura...
ResponderEliminarestar ahi, ya gritad0 el grit0, ya c0n0cid0 el sentimient0 y p0nerle las puertas de la mesura de nuev0...leches , aura...hay que tener val0r, 0 mied0.
gracias.
me ha encantad00000¡¡¡
¡Hola, Aura!
ResponderEliminarYo no viajo en el autobús, Xose me da miedo al volante, jajaja (es broma, es un conductor de primera), es que yo no escribo, dibujo, pero me gusta leer vuestras cosas.
Si quieres, pásate por la isla y ves mis dibujos.
Un beso
Hola Aura, vengo a conocer tu blog y a leer tu carta. Me gustó porque tiene un final abierto, todo está por decirse todavía ...
ResponderEliminarA mi también me gustan los calcetines (ja, me hace gracia la palabra!) y los chocolates asi que volveré a visitarte.
Te mando un abrazo desde el otro lado del océano
Hola, Aura:
ResponderEliminarBienvenida a este loco viaje de letras en un "Bus" de recorrido imprevisible.
Sorprendente relato, por la forma y el fondo y cuando la mesura lo controla todo, sólo queda el milagro de la indisciplina del corazón, ...quizás añadiendo al café, unos chupitos de orujo?
Saludos
Pues es una historia diferente, con puntos suspensivos...Nos dás pie a que utilizemos la imaginación...Lo que pasará, solo el tiempo lo dirá.Un besito
ResponderEliminarUna puerta abierta a la imaginación, me gusta, así cada uno se termina la historia a su gusto, la continua, en fin,todo cabe.
ResponderEliminarMuy original, Aura.
Besos.
Un buen café puede ser la mejor de las excusas para el mejor de los comienzos!!!...además, es rico! jejeje
ResponderEliminarSaludos desde el bus!
Me gustan los sabados de mercedes porque me encuentro con diversas formulas para redactar y tengo que decirte que este sabado he encontrado dos que me encantan, una es la tuya... me has ofrecido con las letras una calma sabia mas allà de su propio significado.
ResponderEliminarGracias y felicidades por tu don de escribir.
Un beso.
Mon
Hola Aura, vengo del blog de XoseAnton a leer tu entrada del sábado, realmente me ha gustado, el final abierto nos deja con la intriga de si esa mesura seguirá controlando todo o como dice Alfredo con unas gotas de orujo se puede animar al final
ResponderEliminarUn saludo de Mar
Aura, te saludo.
ResponderEliminarNo se sabe si después del café vendrán las copas y... pero se intentó, se inició algo. ¿quien sabe? Me encantan los finales abiertos, cada cual pone el suyo. Un bsito y !salve!natalí
Hola Aura, vengo del autobus es primera vez que te visito, siento que las cosas se hayan quedado a medias pero no creo que tampoco sea un punto final en la historia.
ResponderEliminarBesos
¡Todo un poco embarullado, lo propio de un primer amor!
ResponderEliminarUn saludo,
Tèsalo
Hola Aura, he tenido un poco de lio le he dejado el comentario a Mercedes pensando que era su escrito. Encantada de leer tu relato
ResponderEliminarUn saludo
Saludos Aura,
ResponderEliminarEs estupendo que estes por aquí. Bienvenida¡
Un saludo
un comienzo, como muchos.. pero un mañana que puede ser especial. Con eso me quedo y me voy esperanzada por tí... un abrazo.
ResponderEliminarUn buen comienzo en estos sabados de mercedes espero seguir coincidiendo contigo
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