jueves, 3 de junio de 2010

Cierra los ojos, no quiero que me veas llorar; te quise… mentira, aun te quiero. Un último beso, con sabor a resignación. No te entiendo, en realidad nunca lo hice, pero como siempre me decías, las cosas no se resuelven con entender. Mañana te recordare, ¿me recordaras tú a mí? Quisiera creer que si. Temo pensar en mañana, los comienzos son algo que solía disfrutar, entonces la vida era un juego que me gustaba, hoy, las ganas de seriedad me invaden, muy ejecutiva, muy organizada, la espontaneidad esta perdida. No imparta cuanto me despida, siempre me quedaran las ganas de un ultimo abrazo, y al final, siempre querré un poco más…
Te pienso y te llamo

Pero cobarde, termino por no hablar

Y cansada y dolida me recuesto

Tengo ganas de soñar…
El inacabado espacio que se dibuja en tus ojos

El humo de tu cigarro y lo que quieres conmigo

Tu frente en la ventana y ese pálido beso

Todo es sobre mí, sobre la historia que quedo por escribir, inicio que no pudo empezar

Esa promesa que es palabra y no más

El sonido del agua al hervir y el té que no serví

Me asalta a menudo el anhelo de tu regreso

El desgaste de mi eterna paciencia me ha hecho a mi misma eterna

Soy yo la que se disfraza de ilusión y se hace añicos conteniendo el tiempo que a

modo de capricho te guardo, tiempo en pausa que no se gasta, pero se añeja y se hace

amargo, como yo, como mis miedos.