LOCUARAS Y DESENCANTOS...

La democracia se vasa en la idea de que todos somos iguales por lo que tenemos los mismos derechos y bajo esa lógica, actualmente hombres y mujeres por igual, pueden emitir un boto que va a “decidir” el rumbo de nuestro país: México, pero vamos ¿de verdad es que todos somos iguales? Me niego a aceptarlo… algunos mas mediocres que otros tomamos elecciones muy al azar, ni victimas ni ejecutores, simplemente mediocres, votar sin estar informado es una irresponsabilidad, un agravio para quienes de alguna manera se toman el tiempo de formarse una opinión –ojo, que no cualquiera puede hacer eso, por que “formarse una opinión” implica esfuerzo y dedicación o lo que es lo mismo, implica PENSAR y eso no todos lo quieren hacer- . Entendámoslo de una vez vivir en una democracia no es de lo mas natural, es toda una gracia, un don, UN PRIVILEGIO y si no estamos preparados o siquiera dispuestos ha responder de manera agradecida a eso, humanitos, no juguemos, o nos hacemos responsables de nosotros mismos o nos resignamos a vivir en esta partidocracia paternalista donde papá y mamá consientes de que somos un peligro para nosotros mismos nos protegen decidiendo por nosotros.

Deshojando Margaritas

-te quiero, no te quiero, te quiero, no te quiero- Decía una y otra vez mientras, uno a uno, desprendía los blancos pétalos de la última flor que en su jardín quedaba.

-se me han terminado- dijo para si –Míralo, mutilado, triste, vacio y yo aun sin saber que es lo que por ti siento, aun estoy que no lo entiendo, doy vueltas en la cama, en la sala, en las calles y nada. Repasemos de nuevo: si, tus ojos me gustan, pero tu sonrisa en definitiva no, contigo la verdad me aburro, pero cuando no estas enloquezco. ¡Hay de mi, que ya en nada mas puedo pensar!, por tu culpa ayer rompí un vaso y también por tu culpa al recoger sus restos me corte… ¿sabes? Me quitas la vida, el tiempo. De día te pienso de noche te sueño, y mírame aquí sola hablándote a ti como tonta, delirando, alucinando. Pero eso que importa si no se que es lo que por ti siento, o ¿es que por ti nada siento?

Dio unos cuantos paso sin dirigirse a ningún lugar en particular y de la nada le surgió algo parecido a una brillante revelación, y exclamando en voz aun mas alta con tono alegre y triunfante continuo con su soliloquio - ¡a, ya se!- exclamo- Te quiero solamente porque tu me quieres, pero, y tu ¿Por qué me quieres?, porque de verdad me quieres ¿no? , no, no, no, entonces no ha de ser por eso que pienso que te quiero y si es que en realidad te quiero, ¿Cómo es que te quiero? ¿Cómo amigo? ¿Cómo amante? O ¿será que nada de eso es? Pues será el sereno porque no se si yo te quiero, o peor aun, no se si quiero quererte, así que mas vale que te valla olvidando… si eso será lo mejor, no pensare mas en ti y asunto arreglado.

Dichas estas palabras se dirigió con paso firme hacia su recamara, ya que tanto pensar la había dejado con un ligero dolor de cabeza, sin embargo a medio camino se le ocurrió que su problema tenia una fácil solución, pues ¿porque no dejar que la suerte, el azar, fueran los que decidieran el destino de sus sentimientos? Tomo una moneda y alegre pensó -si cae águila, si le quiero y si cae sol… pues no. Lanzo la moneda al aire, la vio girar y caer en su palma, la apretó por unos segundos entre sus dedos y al abrirlos descubrió que la moneda había caído en sol… ya estaba, el destino había elegido al fin, pero la duda, que se cuela fácilmente en quien a penas se descuida un poco, la puso a pensar de nuevo, pues ¿que tal si esta vez el azar se había equivocado? –Bueno, bueno- pensó, que sean dos de tres…

un poco de mi

Comienzo por decir que soy una persona a la que le gustan los calcetines, las películas y los chocolates, a veces mas que las personas, por la simple razón de que me encanta el silencio (sobre todo a eso de las 3.30 de la mañana, cuando las calles están desiertas y las casas parecen vacías) y los chocolates no hablan.

Por pasatiempo tengo sacar fotografías en las que no salgo yo. Estoy estudiando psicología y por eso personas desconocidas tienden a contarme su vida, cosa que no me desagrada, pero si me conflictúa, en general no soy de esas que dan buenos consejos.

Paso la mayor parte de mi día leyendo, no siempre cosas que me interesan, lo cual no debe ser motivo de sorpresa, pues a últimas fechas casi nada me interesa. Lo último que me apasiono fueron las zucaritas, las podía comer casi todo el día, pase las últimas semanas de este mes comiéndolas, ahora siento por ellas un ligero asco.

Espero, de ahora en adelante, estar posteando, a intervalos irregulares cosillas que a la cabeza se me vengan ¿con que motivo? Con ninguno en particular, se me ocurre que no hacen falta motivos para hacer nada, a diferencia de lo que el psicoanálisis insista en hacerme creer…